Mariano Aguilar

Entrevistas

UN CLUB ÚNICO

NACIDO CON EL OBJETIVO DE “CUIDAR AL FUTBOLISTA”, EL CLUB DEL DEPORTISTA HA EVOLUCIONADO HACIA UNA OMNIPOTENTE AGENCIA DE MARKETING Y GESTIÓN DE TALENTO EN EL MUNDO DEL DEPORTE. SU CREADOR, MARIANO AGUILAR, CUENTA CÓMO NACIÓ ESTA AVENTURA HACE AHORA 20 AÑOS.

TEXTO JUAN LUIS GALLEGO FOTOGRAFÍA JACOBO MEDRANO

MARIANO AGUILAR ES EL FUNDADOR DEL CLUB DEL DEPORTISTA. Fue él quien, después de casi dos décadas como futbolista y ya retirado en una agencia de representación, impulsó la creación de una empresa que se dedicara a “cuidar de verdad” –según sus propias palabras– del futbolista, a ayudarle en ese día a día con el que para un deportista de élite no siempre es fácil lidiar. De eso hace ahora 20 años, en los que el Club del Deportista ha evolucionado para convertirse en una organización sin parangón que, adaptada a los nuevos tiempos y a la creciente valoración de los futbolistas como prescriptores e influencers, les ofrece asesoramiento, activaciones con marcas, servicio de marketing y de gestión de talento entre otros muchas actuaciones difíciles de enumerar. Eso sí, con el servicio al futbolista como valor irrenunciable.

—¿Cómo definiría al Club del Deportista?

Es una agencia de marketing, absolutamente vinculada a la industria del fútbol, en la que hacemos muchísimas cosas: activaciones de patrocinios, relación con los jugadores, trabajamos con LALIGA en España… Hacemos muchísimas cosas relacionadas con los jugado- res y las empresas. somos el vínculo y el nexo de unión entre ellos.

—Háblenos de los inicios. ¿Cómo nació la idea y cómo la llevó a cabo?

Nació teniendo en cuenta las necesidades que tenía yo en ese momento como futbolista, que no estaban satisfechas. Y cuando me retiré, empecé a trabajar en una empresa de representación y lo propuse: que había un vacío en el negocio del fútbol, en el de la representación en este caso, que era cuidar de los jugadores, pero cuidar de verdad, estar pendiente de

lo que necesitaban en su día a día. Creamos juntos la compañía, luego me independicé y emprendí el camino solo. Y así fue el inicio de esta maravillosa aventura.

—¿Hubiera sido posible esa idea en alguien que no fuera futbolista?

Hubiera sido difícil. Primero, porque para saber qué hay que ofrecer hay que conocer la necesidad, y yo la conocía en primera persona. Y también es muy importante que, por haber sido futbolista, conocía la forma de comunicarme con ellos, de pensar… Probablemente no sea definitivo, pero creo que fue muy importante el hecho de haber sido yo futbolista.

—¿Cuáles eran esas necesidades?

Yo pensaba en las cosas que me ocurrían a mí en el día a día. Por ejemplo, tenía la necesidad de comprarme un coche y pensaba: “Si en lugar de comprar un coche, comprásemos 20, conseguiríamos condiciones mejores, sería más barato y nos atenderían mejor”, y eso trasladado al resto de necesidades. Entonces, creé ese Club del Deportista muy vinculado a las necesidades del futbolista, sobre la base de que ‘tiene mucho sentido que seamos un grupo unido a la hora de conseguir cosas’. Ahora ha evolucionado muchísimo y, con esa relación que hemos sido capaces de crear con los jugadores, hacemos otras muchas cosas.

“Juntos (LALIGA y CD) hemos creado un producto imbatible. La verdad es que Players es un avance muy importante con el que estamos muy contentos”

—Agencia de representación, gestión de talento, marketing… El CD es todo eso y más. ¿Es un caso único en el mundo del fútbol?

Hay empresas que hacen cosas parecidas a lo que nosotros hacemos, pero creo que no hay ninguna que haga todo lo que hacemos nosotros. Hay empresas que hacen cosas parecidas a lo que nosotros hacemos, pero creo que no hay ninguna que haga todo lo que hacemos nosotros.

—En 2004, cuando nació el Club, ¿los futbolistas tenían ya este poder como prescriptores, imagen de marca, etc?

La situación es absolutamente distinta. Entonces no existía esa importancia del jugador como prescriptor; había jugadores muy im- portantes que sí lo eran, pero no había tantos jugadores con la capacidad de prescribir y, sobre todo, no había una herramienta como la que hay ahora, que son las redes sociales y la capacidad de comunicación tan directa, que hace posible que eso sea así. No tiene nada que ver: lo que hacemos ahora, hubiera sido imposible hacerlo hace 20 años.

—¿Qué diría que conserva CD de la filosofía que impulsó su nacimiento?

Sobre todo, la capacidad de trabajo. El equipo que tenemos trabaja las 24 horas del día los

7 días de la semana, porque nunca sabemos cuándo nos van a llamar para pedirnos algo. También la discreción, nosotros no somos de contar nada de lo que nos pasa alrededor; y ser serviciales, con esa vocación de agradar, es fundamental.

—A veces se ve a los futbolistas como millonarios caprichosos que piden cosas imposibles. ¿Tiene algo que ver con la realidad?

Seguro que hay médicos millonarios y caprichosos, y abogados millonarios y caprichosos, y futbolistas millonarios y caprichosos. Lo que sí puedo asegurar es que los futbolistas son gente normal, que han tenido que vivir muy jóvenes con mucha presión y exigencia, y que se comportan como gente de su edad, con matices por la vida que han tenido que llevar. Pero son gente absolutamente normal.

—Muchos futbolistas tienen incorporado el resorte de llamar a CD para solucionar todo tipo de problemas, desde un pinchazo a la búsqueda de colegio para sus hijos.

Que ocurra eso, para nosotros es espectacular, es buenísimo: que cuando un jugador tiene una necesidad, por muy rara que sea o por muy insignificante que sea, le venga a la cabeza la idea de llamarnos, significa que el traba-

jo que hacemos está bien hecho. Si somos la solución a sus problemas en un momento de dificultad, es que lo hemos hecho bien.

—¿Sería posible crear esos vínculos sin con- fianza? ¿Es uno de los valores del Club?

Sí, para ellos tener esa confianza y nosotros tener la capacidad de generarla es una de las claves más importante en cualquier relación. Nosotros somos estrictos en ese sentido. Sin esa confianza sería absolutamente imposible.

—Quienes le conocen, destacan de usted su discreción. ¿Cuestión de carácter o es lo que exige este trabajo?

La persona que es discreta es discreta. No creo que sea un traje que te puedes poner cuando estás trabajando y te lo quitas en tu vida priva- da. No solamente yo, sino la gente que trabaja en el Club del Deportista no tenemos la necesidad de contar las cosas que hacemos.

—Los futbolistas no pagan cuotas por pertenecer al Club. ¿Cualquier futbolista puede dirigirse a él para una petición concreta?

Nunca hemos cobrado nada a los jugadores por pertenecer al Club del Deportista. En este momento, tenemos en torno al 90% de los jugadores de primera y segunda con la aplicación Players descargada, y lo único que tienen que tener es el deseo de usarla, no tienen ninguna obligación, ni ningún compromiso. Tienen muchísimas cosas dentro de la aplicación que les pueden ayudar en su vida privada y también muchísima información respecto a su vida deportiva.

—No solo los jugadores…

De la misma manera que atendemos a un jugador, también atendemos a su entrenador. Si llama el preparador físico, el médico o el presidente también. Con los propios clubes hacemos activaciones… Estamos volcados en la industria del fútbol y nos dedicamos a todo el colectivo.

—Ha mencionado la aplicación Players. Cuéntenos qué es y cómo nació.

Primero, creamos la aplicación del Club del Deportista, un elemento fundamental para nosotros: tener la posibilidad de comunicarnos inmediatamente con tantos jugadores y poderles ofrecer tantas cosas fácilmente desde el móvil ha sido definitivo. Y más tarde llegamos a un acuerdo con LALIGA, a la que propusimos utilizar nuestra aplicación, mejorarla, adaptarla, para no solo ofrecer a los futbolistas cosas para su vida personal, sino que al mismo tiempo puedan consultar cantidad de información sobre aspectos deportivos que solamente está en la aplicación. Juntos hemos creado un producto imbatible. La verdad es que es un avance muy importante con el que estamos muy contentos.

—Parte de toda esa actividad se plasma en esta revista, seña de identidad del Club.

La revista es el inicio. Cuando nació todo esto teníamos que contar cosas y no teníamos el instrumento, entonces no había herramientas como hay ahora a través de los teléfonos y las redes sociales. Así que decidimos hacer una revista; la primera nos costó tanto que salió seis meses más tarde de lo previsto.

—¿Cómo afronta el Club la pujanza del fút- bol femenino?

Para nosotros es una realidad. Cuando hablamos de CD, no distinguimos, ese servicio es tanto para hombres como para mujeres.

Es algo que tenemos totalmente integrado en nuestro día a día y estamos encantados de que sea así. Tenemos una relación magnífica con la Liga F, estamos ultimando un proyecto y para nosotros es maravilloso que seamos capaces de prestar servicios también a ellas.

—¿Cuáles son los retos de futuro?

Nuestro reto principal es la expansión. Estamos abriendo posibilidades a otros mercados, a otras competiciones, a otros países. Por ahí va el crecimiento del Club del Deportista, con la base aquí, que es donde hemos creado todo, pero estamos ya avanzando en acuerdos con otras competiciones y otros países.

—¿No avanzamos nada de esos países?

No. Nosotros somos muy discretos.

“Que a un jugador con una necesidad le venga a la cabeza la idea de llamarnos significa que lo estamos haciendo bien”


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