Sara Salamo

Entrevistas

Alimentación comprometida

CUESTIONARIO SARA SÁLAMO

¿Cuándo decidiste ser ovo lácteo vegetariana y qué te impulsó a serlo?

No como animales desde hace unos siete u ocho años. Mi motor fue la empatía que siento hacia ellos y que me diagnosticaran un problema de salud. Algo que mejoró de forma drástica al cambiar mi alimentación.

¿Qué beneficios aporta en tu día esta dieta?

Lo que sentí de forma inmediata fue tener más energía y digestiones más ligeras,

además de minimizar los dolores que venía padeciendo por la endometriosis. Y sobre todo, al hacer deportes con impacto.

¿En qué ha cambiado tu vida desde que eres ovo lácteo vegetariana?

El gran cambio fue empezar, ya que no sabía cómo hacerlo. Pero soy una persona muy curiosa y me encanta aprender, así que comencé por buscar alternativas a las recetas que solía comer. ¡La sorpresa fue el encontrar decenas! Hoy en día tenemos opciones como el seitán, Heura, tofu, tempeh o la soja texturizada para comer los mismos platos a los que estamos acostumbrados sin que conlleve el sufrimiento de ningún animal.

¿Eres la única de tu familia que lo practica?

No, mis hijos también lo son.

¿Es importante para tu profesión?

No es algo primordial para ser actriz. Pero mi herramienta de trabajo es mi cuerpo y tengo que cuidarla como el carpintero cuida su martillo.

¿Hay alguna actriz o actor de tu círculo que también siga esta dieta?

Recuerdo en el rodaje de una de mis primeras series, discutir con una compañera sobre este tema. Ella era vegetariana y yo le decía que eso debía ser aburridísimo, que yo comiendo de todo ya me costaba ingeniar menús que no fueran repetitivos… Que no entendía como no podía aburrirse comiendo si mayoritariamente ingería lechuga… Espero volver a coincidir con ella en el futuro, después de tantos años, para disculparme por haber dicho tantas tonterías.

¿Qué plato te gusta especialmente? ¿Y tu restaurante favorito?

La comida italiana me encanta. Hago una carbonara vegana con calabacín que me queda riquísima. En casa nos gusta mucho a todos. Y restaurantes tengo muchos, a cada ciudad que voy intento buscar oferta gastronómica que contemplen menús vegetarianos. El último al que fui que me gustó mucho fue el restaurante de Andreu Genestra en Palma de Mallorca.

En Madrid, no podéis dejar de probar “Superchulo”, “Vega” o “La encomienda”.

Normalmente la gente no nace, sino que se hace vegana, vegetariana o, como en tu caso, ovo lácteo vegetariana. ¿Crees que es posible dejar de serlo o es algo que no tiene vuelta atrás?

Ahora mismo no soy ni capaz de calentar en el microondas un plato que lleve un animal. Así que no creo que fuera capaz de comérmelo. Y no porque no me gustara la carne… Al contrario, yo dejé de comer animales como te decía por otros motivos. Pero hoy por hoy, te diría que no hay vuelta a atrás. La balanza se decanta claramente hacia un lado… Llevo una dieta más saludable, que no conlleva matar ni sufrimiento de otros y no soy partícipe de la principal causa de contaminación del mundo: la ganadería industrial. Algo que me parece vital, cuidar el sitio donde vivimos.


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