RECOMPENSA AL RIESGO

IÑIGO MARTÍNEZ PARECE VIVIR UNA SEGUNDA JUVENTUD, tras demostrar que las decisiones arriesgadas no le asustan. Son varias a lo largo de su carrera profesional: cambiar la Real Sociedad por su eterno rival, el Athletic Club; renunciar a la selección a las puertas de una Eurocopa para cuidar su salud mental; y cambiar su indiscutible titularidad en San Mamés para luchar por un puesto en un equipo, como el F.C. Barcelona, donde nada está asegurado. Pero, poco a poco, los hechos parecen darle la razón: su desempeño ha conquistado al nuevo entrenador culé, Hansi Flick, y el equipo marcha con un paso firme no tan habitual en los últimos tiempos.

—¿Cómo ha sido el cambio a Barcelona?

La verdad es que ha sido muy sencillo. Me he adaptado desde el primer momento con la gente, a la ciudad, y sobre todo con mis compañeros, que me facilitaron desde el minuto uno mi llegada. Estamos contentos tanto mi familia como yo.

—Estás pasando por un momento dulce en el equipo. ¿Dirías que estás en el mejor momento de tu carrera?

Diría que estoy en uno de los mejores momentos, sí. Estoy teniendo la oportunidad de poder jugar, que es algo que todo jugador desea. El año pasado no fue nada sencillo, pero este año la verdad es que estoy disfrutando a tope, el míster ha confiado desde el primer momento en mí y ahora intento mantener ese nivel que estoy dando.

—Exhibes, además, estadísticas abrumadoras, sumando goles y asistencias. ¿Es producto de la confianza?

Cuando uno siente la confianza del míster y de tus compañeros todo fluye mejor. Me encuentro bien, feliz por ese primer gol con el Barcelona y mi primer gol en Champions, así que quiero seguir en esta línea, mejorando en todos los aspectos y disfrutando.

—¿Crees que el equipo podrá mantener el elevado nivel del comienzo de la temporada, con victorias y goles?

Siempre digo que cuando todo va bien, todo fluye. Ahora estamos a un gran nivel tanto individualmente como colectivamente, y creo que podemos seguir así de bien durante toda la temporada. Este año esperamos ganar algún título y esta es la línea en la que debemos seguir.

— Los cambios siempre son difíciles al principio, pero parece que Flick se ha adaptado muy bien al club. ¿Cómo ves al míster?

El míster está feliz desde el primer momento en que llegó. Él cuajó muy bien, el vestuario le respeta, es un gran entrenador, y desde que llegó nos intentó ayudar en todo lo que podía, confía mucho en nosotros y nosotros también en él y eso se ve. Se nota que disfrutamos, que nos soltamos en el terreno de juego y ahí están los resultados.

—¿Se va a notar mucho la baja de Ter Stegen?

Estas lesiones llegan cuando menos te lo esperas y la verdad es que es una gran baja para el equipo, es un grandísimo portero y todos sabemos lo que aporta Marc. Pero Iñaki lo está haciendo muy bien y no tenemos ninguna duda de que lo seguirá haciendo igual de bien que lo hacía Marc.

— Es un vestuario muy joven. ¿Cómo llevas el rol de veterano en el equipo?

Junto a Robert (Lewandowski) creo que somos los dos más veteranos del equipo, pero a día de hoy los jóvenes también vienen con otra mentalidad, no parece que tengan 17 o 18 años, y ya han vivido mucho para la edad que tienen. Intentamos aportar y ayudar en todo lo posible a la gente joven que sube, que se sientan cómodos, y están demostrando nivel de sobra para jugar en el Barcelona.

—¿Cómo es el ambiente dentro del vestuario y cómo influye en el rendimiento del equipo?

La verdad es que el ambiente es muy bueno, los chicos jóvenes aportan también esa frescura de la edad y nos reímos mucho con algunas bromas. Eso también se nota en el campo. Al final, cuando se forma un buen grupo se refleja en el césped, en la alegría del juego… Y en los entrenamientos también se nota porque tratamos de apoyarnos entre nosotros, y eso al final saca la mejor versión de cada uno. De momento las cosas van muy bien y esperamos que siga así. Si el ambiente es bueno, seguro que los resultados acompañarán.

—¿Cómo ves el papel cada vez más destacado de Lamine Yamal? Algunos lo comparan ya con Messi…

Todos sabemos el potencial que tiene, hay que ir poco a poco con él. En muy poco tiempo ha demostrado el nivel que tiene y

hay que ayudarle para que no se desvíe, porque en el mundo del fútbol es fácil desviarte del camino. Pero es un chico con la cabeza bien amoblada, sabe lo que quiere, así que confianza plena con él, y bueno, esperemos que siga a este nivel.

—¿Podéis pelear con el Madrid por la liga?

Sí, por supuesto. En liga estamos por delante de ellos a pesar de que quedan muchos partidos. Estamos demostrando que estamos muy bien y se está viendo que contra cualquier rival sabemos competir y eso es lo importante.

— Este año, Íñigo contra Mbappé. ¿Cómo se marca a un jugador así?

Al final, cualquier jugador te puede generar problemas. Contra el Madrid a la mínima que te relajas lo pagas. El año pasado lo vimos. Hay que intentar dar el 100% no solo yo, sino colectivamente. Todo el equipo tiene que estar bien para poder sumar, pero este año estamos con la confianza extra y las cosas nos salen.

—¿Te gustaría volver a la selección?

Es una de las cosas que a cualquier jugador le apetece teniendo 20, 25 o 30 años. La ilusión siempre la mantengo. Si tengo la opción de ir, bienvenido sea y si no, seguiremos peleando por lo nuestro, que ahora mismo es el Barça.

—Cuando no estás jugando o entrenando, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Soy bastante familiar, me gusta ir al parque con las niñas. También tengo ratos en los que me apetece estar solo y es cuando salgo al mar. Me gusta montarme en mi barquito y despejo la mente en el mar, que es un sitio donde me siento libre.

—¿Todo lo que sea menos ver más fútbol, no?

Sí que me gusta ver partidos, sigo el fútbol porque me gusta, pero también intento mantenerme al margen y despejar la mente, que siempre viene bien.

—Cuando se recuperen Araújo y Christensen de sus lesiones, habrá mucha más competencia por el puesto, ¿no?

Sí, pero es algo que no me preocupa; al revés, cuántos más seamos, mejor. Al final siempre es bueno que los compañeros se recuperen y que todos rememos en la misma dirección y la competencia lo veo como algo positivo que hará que tenga que dar el 200% y será bueno para al equipo.

— Celebras los goles con un gesto dedicándoselo a tus hijas. ¿Puedes explicarlo?

Esto salió con mi hija mayor, Nikole, haciendo tonterías en casa, y cada vez que marco se lo dedico a ella y ahora a la pequeña también. Ya saben que su padre juega al fútbol, me ven en los cromos, en la tele, y verlas así de felices es un orgullo para mí. Quiero que ellas disfruten también y que de vez en cuando puedan ir al campo y que me vean…, es una alegría inmensa.

—¿Has pensado en cambiar esa celebración para variar en el futuro?

No, la verdad es que estoy cómodo con esta celebración, a mis hijas les gusta y tampoco marco tantos goles, así que tampoco la repito tantas veces, jajaja. Al final se ha convertido en una especie de sello mío y es algo que la gente reconoce.

—Has hecho de esto una marca personal, lo llevas tatuado e incluso en alguna prenda de ropa, ¿no?

Sí, empezó de una forma tonta y creo que quedaba guay, y me atreví a hacerlo en alguna que otra camiseta. De hecho, ya me lo han pedido unos cuantos amigos.

—¿Te ves en el futuro sacando una marca de ropa?

De momento, bastante tengo con el fútbol como para entrar en la moda, jajaja. Por ahora me centro en lo mío, que es lo que mejor se hacer.

—¿Cómo definirías tu estilo a la hora de vestir?

Me gusta cambiar, no tengo un estilo fijo. Un día me ves de chándal, otro día en pijama y otro bien arreglado. No tengo límites en ese sentido, me gusta variar y la verdad es que siempre he estado abierto a cualquier estilo.

—¿A qué compañero le robarías el armario?

Lo que sé es a quién no, jajaja.

—¿Pues a quién no se lo robarías?

Eso sí, lo tengo claro jajaja. Básicamente porque no es mi estilo: a Jules (Koundé).

—¿Tienes alguna manía o ritual antes de saltar al campo? Siempre entro con el pie izquierdo al terreno de juego. Siempre lo he hecho. No tengo otras manías, no me considero un jugador muy maniático. Lo del pie izquierdo lo hago desde hace muchos años y ya es tarde para sumar otras manías a estas alturas.