Ferran Torres
Entrevistas
MENTALIDAD DE TIBURÓN
CON SOLO 25 AÑOS, LA SUYA ES YA LA TRAYECTORIA DE UN GRANDE QUE COMIENZA A ACUMULAR TÍTULOS NACIONALES E INTERNACIONALES. INCLUSO AHORA, EN EL FC BARCELONA, CON UNA DELANTERA PLAGADA DE ESTRELLAS, SE HA CONVERTIDO EN UN FACTOR DETERMINANTE EN LA BUENA TEMPORADA DEL EQUIPO DE HANSI FLICK.
TRES TEMPORADAS EN EL PRIMER EQUIPO DEL VALENCIA CF; una aventura de algo más de un curso en el Manchester City y tres años y medio en el FC Barcelona. No parece tanto tiempo. Pero lo cierto es que le han bastado a Ferran Torres (Foios, Valencia, 2000) para fraguar una carrera envidiable, en la que se comienzan a acumular los títulos, y que tiene como colofón su presencia indiscutible en la selección española de Luis de la Fuente, donde tiene la oportunidad, con sus goles, de emular a uno de sus ídolos, David Villa. Ahora, acaba de certificar el doblete (Copa del Rey y liga) en un Barça en el que, a pesar de la competencia feroz de grandes estrellas, ha conseguido un estimulante papel protagonista. Probablemente, Ferran Torres vive su mejor momento desde la llegada a la Ciudad Condal.
—¿Quién es Ferran Torres?
Un chico normal, tranquilo, humilde y que juega al fútbol.
—¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol? ¿Cómo llegaste hasta la cantera del Valencia?
Jugaba a fútbol sala en el colegio, en las escuelas EPLA, y con siete años ya vino el Valencia para ficharme. Allí pasé por todas las categorías, y también por la residencia, hasta debutar en el primer equipo.
—Naciste un 29 de febrero, en un año bisiesto. ¿Cómo es celebrar tu cumpleaños los 28 de febrero?
No soy muy de celebrar los cumpleaños a lo loco cada año. Así, cuando llega un 29 de febrero, cada cuatro años, sí que tengo motivos para hacer una celebración a lo grande.
—¿En qué momento te diste cuenta de que podías llegar a ser futbolista? ¿Dejaste muchas cosas atrás para ello?, ¿qué fue lo más duro o a lo que más te costó renunciar?
Más que darme cuenta, cuando tenía 15 años y estaba entrenando con equipos más mayores, ya cerca del primer equipo del Valencia y encarrilado hacia arriba, es cuando pensé que igual se cumplía mi sueño. La realidad es que ni yo, ni seguramente otros compañeros, somos plenamente conscientes de hasta dónde hemos llegado. Creo que eso ocurre cuando te retiras y miras atrás. Y lo más duro fue tener que separarme de mi familia, tanto cuando estuve en la residencia como en Manchester, siendo todavía muy joven. Estar pensando y viviendo 24 horas para el fútbol conlleva ciertos sacrificios.
—Has tenido como entrenadores a Guardiola, Luis Enrique y Xavi, tres leyendas del Barça. ¿Qué sacas de cada uno de ellos?
Los tres saben mucho de fútbol y lo ganaron todo como futbolistas, y casi que también como entrenadores. Me han aportado muchas cosas. Pep es un visionario, te anticipa lo que va a pasar en cada partido, y fue el primero que vio en mí el potencial que estoy mostrando como 9. Luis Enrique me dio confianza cuando menos jugaba y me ayudó a creer más en mí mismo. Xavi es puro barcelonismo y también lee y ve el fútbol como pocos.
—¿Cómo es Hansi Flick y qué ha cambiado en ti?
Es un ganador y gestiona un equipo top de maravilla. Además, da mucho cariño a todos, incluso más a los que no juegan, es muy cercano.
—¿En qué consiste la mentalidad de tiburón?
Es el deseo constante por mejorar, por no rendirse, por evolucionar. Es la ambición por sobreponerse a los problemas para llegar a lo más alto.
—Tiene que ver también con ese tatuaje que llevas que dice ‘Lo intentas, te equivocas, te levantas’. ¿Cuántas veces te has equivocado y en cuál pensaste que no podrías o que te costaría mucho levantarte?
Todos los días me equivoco. Esa es la base del éxito: prueba/error. Y también hay que aprender y saber disfrutar de los momentos difíciles, aprender de ellos y darles la vuelta. Mi peor momento, por ejemplo, hace dos años, cuando tuve una mala temporada en el Barça, me sirvió para cambiar de mentalidad y estar aquí. En mi cabeza tenía dudas de si podría levantarme y ser importante, pero lo he conseguido.
—Dijiste hace poco que te gustaba ser odiado porque así podías callar bocas. ¿Enfocas la presión que tienes como algo positivo?
Sí, la presión te hace crecer. Que la gente esté pendiente de ti te hace motivarte más y significa que tienes mucho que ofrecer, que dar.
—Eres, como Morata, uno de los jugadores que más presión ha tenido las últimas temporadas. Sin embargo, tus números hablan por sí solos. ¿Te da rabia pensar que la gente ya te tiene encasillado como un ‘delantero revulsivo’ y que a la mínima se te critica cuando en realidad haces más goles incluso que otros jugadores menos criticados?
La crítica forma parte del fútbol y es hasta necesaria. Yo intento aprovechar todos los minutos que tengo para aportar al equipo trabajo, goles y asistencias. Es imposible contentar a toda la gente, así que relativizo cuando piensan que soy un revulsivo o si creen que no estoy al mismo nivel que otros jugadores con mis mismos números.
—Desde fuera, vemos a los futbolistas como unos privilegiados que ganan mucho dinero haciendo lo que les gusta. ¿Qué hay de verdad? ¿Qué parte negativa no vemos?
La verdad es que ganamos mucho dinero desde bien jóvenes, así que por esa parte está claro que se puede decir o pensar que somos unos privilegiados. La realidad es también que te pierdes muchas cosas que hacen otras personas con tu misma edad, y el tiempo ya no vuelve.
—¿Crees que los futbolistas, convertidos ahora en ídolos de masas, deben mantenerse al margen de cuestiones políticas y sociales o deberían mojarse más?
Cada uno tiene que hacer lo que crea más oportuno. Yo soy de la opinión de que cada persona tiene su idea, su opinión, y que yo no soy nadie para utilizar mi imagen para intentar influirle o cambiarle.
—Has sido campeón de Europa con la selección el pasado verano. ¿Sueñas con ser campeón del mundo o lo ves muy lejos?
¡Y por qué no! Va a ser muy difícil, pero tenemos un gran equipo. Hay que soñar en grande.
—Te vemos en redes sociales con outfits atrevidos, accesorios como gafas y gorras, y looks muy llamativos. ¿Cómo te definirías a la hora de vestir?
A veces le meto un poco de magia, pero soy una persona que en el día a día soy más tranquilo y discreto. Lo único es que en ocasiones sí que me gusta arriesgar un poco.
—¿A qué compañero le robarías el armario? ¿Y a quién le darías una clase de moda?
Le daría una clase de moda, sin duda, a Eric. Y en cuanto al armario… la verdad es que estoy muy contento con el mío.
—Te vimos disfrutar del tenis en el Barcelona Open, también te hemos visto varias veces siguiendo la NBA… ¿Si no hubieras sido futbolista te habrías dedicado a otro deporte o qué habrías sido?
Me gusta ver y practicar muchos deportes. En cualquier caso, hubiera sido fisioterapeuta.
—Hace unos meses, una de tus perritas, Lluna, falleció, y sabemos que estabas muy unido a ella. ¿Cómo explicarías esa conexión para aquellos que jamás han tenido una mascota? ¿Tienes o piensas tener otras?
No recuerdo la vida sin perros alrededor. Desde que nací he disfrutado de su compañía, alegría, seguridad y amor y amabilidad. Siempre lo digo: los perros ayudan a transformar una casa en un hogar… Y Lluna era especial, era la perra de mi hermana y mía, como Minnie, desde pequeños. Ahora también tengo a Roma y Vader, que viven conmigo; y a Milo, que vive con mi hermana en Valencia.
—Cuando las cosas no van bien, cuando llegan momentos de bajón, ¿qué haces?
Pues como todo el mundo, lo paso mal, pero tengo que hacerme el ánimo y levantarme. Como decía antes, he aprendido a disfrutar de los malos momentos y sacarles partido. Siempre me ha gustado desconectar paseando por la playa o perdiéndome en la montaña con mis perros, aunque también hablo con mis amigos, con mi psicólogo, con mis agentes y con mi familia cuando necesito compartir lo que siento, sobre todo con mi hermana Arantxa. Y no me importa decir que algunas veces creo que es bueno llorar para soltar todo lo que llevo dentro.
—¿Cuál es tu sitio preferido para descansar en vacaciones?
Casi todos los años voy unos días a Ibiza con amigos, pero lo que no puede faltar nunca es pasar unos días en mi tierra, en Valencia, y también en mi pueblo, en Foios. Estoy allí menos de lo que quisiera, por el calendario, pero siempre que puedo me escapo y, por ejemplo, estoy con los niños y niñas que participan desde hace siete años en mi campus.
—Tienes un tatuaje de unas alas del Ave Fénix, ¿se puede decir que ha resurgido la mejor versión de Ferran Torres?
Se puede decir que pasé por un mal momento y he vuelto más fuerte. De aquello nació un Ferran mejor, con esa mentalidad mejor, y que todavía tiene mucho margen de mejora. El mejor Ferran está por llegar todavía.
— Como valenciano, ¿cómo viviste la DANA?
Ufff… Lo llevé muy muy mal. Me sigo acordando todos los días, y pido que todos lo hagan: fue una catástrofe brutal de la que tardaremos en recuperarnos, y mucha gente no podrá hacerlo del todo. Sentí mucha impotencia por no estar allí todo lo que quisiera, por ver cómo mi tierra fue arrasada en unas horas; mucha gente murió y mucha gente se quedó sin nada. Ayudé desde la distancia desde el primer momento en todo lo que pude, a través de mi hermana, mis amigos, mi agencia… pero la realidad es que hasta que no vas allí y ves realmente la magnitud de lo ocurrido, no eres consciente de lo que fue. Una locura. El primer día que fui, de verdad… No hice nada diferente al resto de la gente, de los voluntarios; estaba todo sepultado en barro y solo valía coger una escoba, una pala o lo que pudieras y ayudar.
CUESTIONARIO EXPRÉS
- ¿Cómo es tu paella ideal?
La valenciana de toda la vida, la de pollo y conejo. - ¿Playa o montaña?
No puedo elegir porque me encantan las dos opciones. - ¿Qué desayunas habitualmente?
Nada. Hago ayuno hasta la hora de la comida. - El último capricho que te has comprado.
Un reloj. - ¿Las fallas son?
Lo mejor. Cultura y sentimiento unidos en la fiesta de mi tierra. - Un ídolo de la infancia.
David Villa. - Futbolísticamente debes mejorar en…
El remate de cabeza. - El gol que recuerdas con más cariño.
El de la final de Copa de este año. - ¿Última serie que has visto?
El jardinero; muy recomendable, te engancha. - Un libro que recomiendes.
El secreto (Rhonda Byrne). - ¿Cuándo volverá a morder el tiburón?
En el próximo partido.