Anna Lewandowska
Entrevistas
Lo que hago sale de la pasión
Con un exitoso pasado como karateca, la joven emprendedora polaca ha creado o participa en cinco empresas con 200 trabajadores. Con millones de seguidores en instagram, todo lo que hace tiene una filosofía común: la apuesta por un estilo de vida saludable, con ejercicio y nutrición consciente.
EL KÁRATE FUE PARA ANNA LEWANDOWSKA la receta para enfrentarse a una infancia
no demasiado fácil. Así que, cuando en 2013 se casó con Robert Lewandowski, exhibía ya un exitoso historial deportivo con cerca de 40 medallas conseguidas, competiciones europeas y mundiales incluidas. Su pasión por el deporte acabó moldeando una decidida apuesta por un estilo de vida saludable, a base de entrenamiento físico y nutrición consciente, que comunica en sus redes sociales, sobre todo Instagram, a más de cinco millones de seguidores en todo el mundo. Es la base de sus cinco negocios como fundadora o socia, en los que emplea a más de 200 personas. Ya tiene en la cabeza algunas ideas nuevas y sueña con expandir sus negocios también en Barcelona, donde reside desde que Lewandowski fichara por el equipo blaugrana.
—¿Cómo has logrado crear una comunidad tan grande en Instagram? ¿Cuál es tu objetivo en la red?
Cuando comencé mi aventura con Instagram hace unos años no tenía experiencia en redes. Sabía lo que quería compartir con el mundo, no cómo hacerlo. Desde el principio, mi objetivo es promover un estilo de vida saluda- ble, tanto a través de la actividad como de la nutrición consciente. Recientemente, encontré mi primera publicación de 2013, y eran fotos de naranjas. Pero el entrenamiento y la dieta aparecieron rápidamente. Hoy estoy orgullosa de que cinco millones de personas me sigan en mi Instagram. Pero lo que más me complace es que se trata de personas comprometidas que toman parte en los debates y en los retos deportivos. Recibo muchos mensajes y vídeos que muestran cómo las mujeres hacen ejercicio según mis planes de entrenamiento, cómo va cambiando su figura o cómo ganan más au- toestima y confianza en las relaciones con los demás. Para mí es muy bonito y motivador. Me gusta ayudar a otros a cambiar sus hábitos por otros más saludables.
—Tu Instagram es más que fitness, ¿no? La moda también es una gran parte.
Para mí la moda es como el arte, es mi segunda pasión. Suelo decir “eres lo que comes” y en el caso de la moda creo que eres lo que vistes. La moda nos permite moldear nuestra ima- gen, muestra emociones, añade confianza en uno mismo. Todos los años asisto a la Semana de la Moda de París, donde sigo las nuevas tendencias, que son una inspiración tanto para mí personalmente como para mi colección deportiva, que cocreo para una de las marcas deportivas más importantes de Polonia. A las mujeres nos gusta sentirnos guapas, también cuando hacemos deporte. Personalmente, soy partidaria del minimalismo, me gustan los cor- tes sencillos y las chaquetas oversize. Creo que lo más importante es tener un estilo propio con el que nos sintamos cómodos.
—¿Cómo empezaste tus negocios? ¿Qué te inspiró o motivó a emprenderlos?
Todos mis negocios surgieron por la pasión por un estilo de vida saludable y encajan en la idea de cuidado integral de la salud. Cuando comencé a preparar capacitaciones, pensé que la mejor solución sería reunirlos en un solo lugar, y así es como funciona la aplicación Diet and Training by Ann, que hoy cuenta con cer- ca de 4 millones de descargas y está disponible en tres idiomas. Tenía 25 años cuando fundé mi primera empresa. No sabía mucho sobre cómo administrar un negocio, pero mi idea de lo que quería hacer era tan coherente que logré atraer socios con una amplia experiencia en el mercado. Si hacemos ejercicio, el siguiente paso natural es una alimentación saludable, que es la idea detrás de las actividades de mis próximas empresas. Mi proyecto profesional más joven es Phlov, cosmética natural vegana. Realmente creo en lo que hago. Nuestra salud y bienestar son las cosas más importantes en nuestras vidas que vale la pena cuidar.
—¿Cómo te las arreglas para ser madre y empresaria exitosa? No tengo una receta milagrosa para eso. Para mí, la familia siempre es lo primero. Por eso, cuando sé que mis hijas me necesitan, porque están enfermas por ejemplo, cancelo las reu- niones de negocios. Aprendí a delegar; tengo un equipo de grandes personas a mi lado.
—¿Piensas expandir alguno de esos negocios en Barcelona? Este es mi sueño. Tengo algunas ideas en la cabeza. Lo primero será el Camp by Ann en Barcelona, un campamento de unos días lleno de entrenamiento, conferencias motivacionales y relajación. Ya he organizado 19 ediciones de este evento en Polonia y Turquía; siempre hay una energía increíble y tengo la oportunidad de conocer gente increíble y sus historias.
—Tienes una sólida formación en deportes. ¿Cómo empezaste a entrenar en kárate? Tenía 11 años cuando comencé mi aventura con el kárate, a lo que me animó mi tío. Fue una época difícil, porque mi papá dejó a la familia y mi hermano y yo fuimos criados solo por mi mamá. Se suponía que el deporte me ayudaría a sobrellevar esta situación, y se convirtió en mi forma de vida.
—¿Cómo se ganan 40 medallas en campeona- to mundiales y europeos?
El deporte es un trabajo duro, no hay atajos. El talento es solo una pequeña parte del éxito y, si no pones suficiente trabajo, no lograrás nada en el deporte. Cuando era adolescente, era baja y pequeña, lo que significaba que tenía que entrenar más que los demás. A veces entrenaba hasta tres veces al día.
—¿Cuál es la lección más importante que has aprendido de los deportes?
El kárate para mí no es solo un deporte, es una disciplina con valores importantes. Me ha en- señado el respeto por los demás, la constancia y que no debes rendirte en la vida. Gracias al kárate, creo que si tenemos objetivos y trabaja- mos duro para lograrlos, todo es posible.
—En una entrevista dijiste que siempre has estado luchando. ¿Por qué lo sientes así?
Es una especie de metáfora que utilicé, y se re- fiere a mi pasado. Si miro hacia atrás, he estado luchando gran parte de mi vida, principal- mente conmigo misma. Quería ser la mejor en todo lo que hago, desde kárate, entrenamiento o asuntos profesionales. No quería ser percibi- da solo como la esposa de un futbolista.
Me involucraba al máximo en todo. Pero me dí cuenta de cuánta energía me costaba, y descubrí que no tengo que ser perfecta en todo. Mudarme aquí me ayudó mucho a cambiar mi forma de pensar. He aprendido a disfrutar más de la vida y a tener un equilibrio.
—¿Cuál es tu rutina diaria?
Comienzo mi día a las 7. Preparo el desayuno para mi familia y dejo a los niños en el jardín
de infancia. Cuando Klara y Laura ya están en
la guardería, tengo tiempo para mí, lo que por supuesto significa formación y trabajo. Durante varias horas, hago y contesto llamadas, respondo correos electrónicos. Sobre las cuatro, recojo a las niñas y trato de pasar tiempo con ellas. Por la noche busco un momento para mí, para relajar- me, leer algo interesante o estar con Robert, por- que, dadas nuestras ocupaciones, solo tenemos un momento para nosotros al final del día.
—Has cambiado los hábitos de nutrición de Robert. ¿Cómo lograste eso?
No fue fácil, porque Robert se mostró escéptico al principio. Luego, decidió darme tres semanas para una pequeña prueba. Esta vez fue suficiente para que él sintiera la diferencia. Abandonamos el azúcar, el gluten y la lactosa, lo que es funda- mental para el bienestar y la salud.
—¿Cómo te sientes en Barcelona?
Mudarme a Barcelona es un sueño hecho rea- lidad, tanto a nivel profesional como privado. Fuimos recibidos con gran apertura, por lo que estoy muy agradecida. Aquí me siento como en casa. Ya tenemos amigos aquí y gracias a ellos podemos ver un lado diferente de Barcelona. También estoy aprendiendo español.
—No solo has encontrado amigos, también una nueva pasión: la bachata.
Después de mudarme aquí, me complació lo mucho que puedes disfrutar de la vida. En Barcelona encontré un mayor equilibrio interior y entre todas las responsabilidades que tengo, decidí hacer algo por mí. Soñé con bailar, pero no fui lo suficientemente valiente. Siempre me pareció que si eres atleta, no tienes la ligereza que se necesita para bailar. La motivación para mí también fue el hecho de que en unos meses Robert y yo celebraremos nuestro décimo ani- versario de bodas. Para mí, bailar no es solo una gran alegría y una nueva pasión, sino también una mayor apertura a las emociones.
