Jorge Mas
Entrevistas
Libertad para soñar
Empresario de éxito, el norteamericano acaba de escribir su nombre con letras mayúsculas en el universo fútbol. Con el fichaje de Messi por el Inter Miami, club del que es dueño, ha cambiado para siempre la historia de este deporte en estados unidos mientras intenta, a la vez, recuperar para el Real Zaragoza sus mejores épocas. Le apasiona el fútbol y se nota.
Un partido en el Bernabeu le permitió descubir la pasión que acompaña a un partido de fútbol. Y soñó con llevarla a Estados Unidos. Ahora, cuando su Inter Miami llena estadios y los aficionados corean al nombre de sus estrellas, siente que lo ha logrado. Presidente y mayor accionista de MasTec, un gigante de la construcción y la ingeniería con sede en Miami fundado por su padre, Jorge Mas ha sabido rodearse del equipo necesario para volcar su pasión por el fútbol en ilusionantes proyectos: no solo con un Inter Miami plagado de estrellas, también como presidente de un Real Zaragoza con aires de primera división.
—¿Cómo compagina ser un importante hombre de negocios y a la vez ser propietario de dos clubes de fútbol como Inter Miami y Real Zaragoza? ¿Cuántas horas duerme al día?
En esta época no he dormido mucho, con todo lo que ha sucedido estos últimos meses con la llegada de Messi al Inter Miami, la implicación que eso tiene para el fútbol en Norteamérica… Ha tenido un impacto global. Es un reto manejarlo todo. Gracias a Dios tengo un entorno muy bueno junto a mi hermano José, que es el consejero delegado de MasTec, la empresa familiar, y un equipo extraordinario que me permite dedicarme al Real Zaragoza y al Inter Miami. Estoy disfrutando de la vida junto con mi familia y amigos.
—Le empezó a gustar el fútbol desde pequeñito, pero especialmente el Real Madrid
Mi primer partido de fútbol fue en 1976 en el Bernabéu. Fui con un querido amigo mío, madrileño, que se llama Diego Lozano y ahí me entró el virus del fútbol. La pasión que vi, lo que significa un club para una familia, que está en el ADN del ser humano, y para mí fue algo extraordinario. Desde ese momento soñé que sería lindo el poder trasladar a los Estados Unidos esa pasión, este amor, esta unión familiar, porque el día entero estábamos disfrutando. Fui blanco del Real Madrid en mis comienzos, pero ahora soy del Real Zaragoza.
—¿Cómo conoció a David Beckham? ¿Qué le motivó para ser propietario del Inter Miami?
Se me presentó una oportunidad en 2018. Recibí una llamada del comisionado de la liga por si yo tenía algún interés por reunirme con David Beckham. Él empezó en 2014 con otro grupo a gestionar una franquicia, no le iba bien. Me reuní con él en Nueva York y desde ese momento teníamos la misma visión y el mismo sueño: que cuando se piense en el fútbol en los EE. UU. se piense en el Inter Miami.
—¿Cómo fueron los comienzos en el Inter?
Con muchísimos obstáculos. Nosotros planeamos una salida futbolística en marzo de 2020 contra LA Galaxy y 48 horas antes del partido lo cancelamos por COVID. Los dos primeros años fueron muy difíciles con todo el plan que teníamos de fichar jugadores y de traer a figuras de renombre, pero en ese momento no fue posible porque el fútbol cambió. Soy un hombre de fe y creo mucho en la luz, un hombre optimista y tenemos que seguir el camino.
—Pero ahora han logrado dar un paso más y fichar al mejor jugador del mundo.
Palabras mayores. Yo siempre aspiré a fichar a Leo Messi. Todo el mundo me decía que estaba loco por pensar que vendría al Inter Miami. Siempre estuve convencido de que los EE. UU., siendo el mayor estado comercial del mundo, con un mercado de afición extraordinario para el deporte, con el potencial enorme que tiene…, qué mejor que el mejor jugador del mundo pueda venir a Miami, donde podría disfrutar con su mujer, con sus hijos. Y en 2019 organicé una reunión con Jorge Messi. David Beckham y yo le explicamos a Jorge durante tres horas el proyecto y ahí fui a vender el concepto de Miami. Yo veo la historia del fútbol en América con tres fechas importantes: Pelé en 1972 a Cosmos, la llegada de Beckham a Los Ángeles y la de Messi a Miami.
—¿Cómo le convenció?
Le dije: “Tu hijo tendrá la oportunidad de crear un nuevo legado porque va a poder cambiar un deporte en un país”, y eso se da en muy pocas oportunidades a un atleta. Mantuve la comunicación con Jorge constantemente, fueron cuatro años y medio de convencera Lionel y que decidiera con su familia. Yo nunca perdí la fe. Yo estaba convencido de que Lionel Messi iba a llegar a Miami. Pasé mucho tiempo conversando con Lionel hablando de Miami, de familia, de su futuro y veía que existía una gran posibilidad des poder, después del Mundial, en enero o febrero cerrar algo.
—Tuvo mucha competencia…
Obviamente, siendo el mejor jugador del mundo hubo mucha competencia, mucha. No solo con la renovación que quería el PSG, la posible vuelta a Barcelona y las ofertas de Arabia Saudí. Francamente fueron unos meses muy intensos, tuve múltiples reuniones entre Rosario, Barcelona, Madrid, París, Miami, Doha.
—Y por fin Messi llegó a Miami.
Para mí particularmente fue un examen de mi fe. No perder jamás la convicción de que si lo puedes soñar lo puedes lograr. Nosotros tenemos en nuestra camiseta escrito “libertad para soñar” (freedom to dream) y mi vida siempre ha sido esto. Cuando fuimos a recibir a Messi al aeropuerto y lo vi salir del avión dije: “Uff, es real esto”.
—En ese último momento se hablaba, como usted recordaba, de FC Barcelona o Arabia Saudí. ¿Vio peligrar la operación?
Sí, sin duda. Hubo mucha presión. La salida de Messi de Barcelona no fue a gusto, no se pudo despedir de su club, que le acogió de niño, y creo que las circunstancias no fueron las que quiso Lionel. Yo le di mi compromiso de que haré todo lo posible en los próximos años para que tenga la oportunidad de despedirse de su afición en Barcelona. Irá el Inter Miami o haremos algún tipo de partido.
—¿Qué impacto cree que puede tener Messi en la MLS (la liga de EE. UU. y Canadá)?
Yo creo que ha cambiado todo. La MLS es otra. Cada vez que jugamos fuera de casa están los estadios llenos. El recibimiento a Lionel ha sido extraordinario. El partido en Nueva York, con casi 30.000 aficionados, el 80% gritando el nombre de Messi, había camisetas albicelestes y rosadas del Inter Miami… Me chocó, yo no esperaba eso. Y ver el impacto que ha tenido Lionel, cómo va elevando el interés en la liga y como el mundo ahora pone sus ojos sobre la liga americana. Va a haber un antes y un después de la llegada de Messi a la MLS.
—No solo crece el Inter Miami en el aspecto deportivo. También está prevista la creación de un nuevo estadio.
Sí. En 2019, cuando me incorporé, lo importante era la construcción de un nuevo estadio en Miami. El fútbol como lo conocemos nosotros no debe ser jugado en estadios de fútbol norteamericanos, con un diseño distinto a los que acostumbramos a ver en Europa. Y la liga ha hecho énfasis en que se hagan estadios un poco más pequeños para ver únicamente el fútbol. Tenemos un proyecto que se llama Miami Freedom Park, que va a estar al lado del aeropuerto internacional, donde vamos a desarrollar alrededor del estadio un lugar que tenga vida los 365 días del año. Va a estar rodeado de hoteles, oficinas, restauración, teatros o música para que se cree alrededor del estadio un destino para la comunidad de Miami.
—En su primer comunicado como presidente del Real Zaragoza dijo que “era importante conectar con los aficionados y conseguir que disfruten del equipo”. ¿Lo está consiguiendo?
Sí. El grupo inversor es extraordinario, con la misma visión, donde la primera misión es sanar al Real Zaragoza tanto fiscal como económicamente. El Real Zaragoza era un equipo con una deuda mucho mayor de lo que puede aguantar un equipo y hemos logrado reducirla en apenas un año y medio. A los maños y a la afición del Real Zaragoza les digo que este grupo inversor está totalmente comprometido con las inversiones que sean necesarias para el club.
—En el aspecto deportivo, no han podido comenzar mejor la temporada.
El objetivo es llegar a primera división, pero eso no se puede hacer de un día para otro. Pero ya se están viendo los frutos de lo que hemos podido lograr hasta hoy, está muy bien montada la plantilla, y con Raúl Sanllehí, Juan Carlos Cordero, Escribá… estamos muy bien y yo muy satisfecho con lo deportivo.
—También proyectan un nuevo estadio.
Nosotros queremos poder darle a la afición de Zaragoza una experiencia en su sitio histórico, que es La Romareda, de lo mejor de Europa. Y para eso es necesario un proyecto de renovación y de reconstrucción de un nuevo estadio. Como club, estamos comprometidos con lo que fuese necesario no solo para el Real Zaragoza, también hay la posibilidad de un Mundial en el 2030 en España, pero lo importante es darle al Zaragoza el estadio que se merece.
—La segunda división es una liga muy difícil pero parece que va a ser un año ilusionante.
Es una liga muy difícil. Cada punto, cada partido es importantísimo. Tenemos una buena racha, el equipo está muy bien y vendrán dificultades, pero si el equipo sigue en este camino vamos a estar muy bien posicionados a final de año para estar en un playoff y ver si podemos ascender a primera.
—¿Es consciente del clima de optimismo que se respira en la ciudad?
Sí. Cuando ves que tenemos más de 28.800 abonados, escuchar La Romareda esa ilusión es linda. Muchas veces me dicen que no ponga las expectativas muy altas porque después, si no llega… Pero qué lindo es vivir esa ilusión, qué lindo ser optimista, qué bueno ver La Romareda con esa expectativa. Vamos a vivirlo porque esa energía es positiva. Hay que vivir de los sueños y todos soñamos con el ascenso del Real Zaragoza para este próximo año.
—¿Qué le parece una empresa como el Club del Deportista con capacidad para poder ayudar en diversas aspectos a todos los profesionales que lo necesiten?
Primero, creo que lo que hace para los deportistas es un beneficio extraordinario en múltiples aspectos. Es importante lo que se ha creado para darle a los futbolistas una plataforma con adiciones para múltiples áreas; y es normal el éxito que ha tenido. Es extraordinaria y creo que se podría exportar a la MLS.



