Javier Tebas

Entrevistas

La lógica del fútbol.

Bajo su mandato, los equipos de LaLiga han saneado sus cuentas y la competición ha conquistado a miles de millones de aficionados de todo el mundo. Pero aún queda mucho por hacer, por eso, su intención es aspirar a la reelección en 2024.

JAVIER TEBAS (SAN JOSÉ, COSTA RICA, 31 DE JULIO DE 1962) preside LaLiga desde 2013 y, aunque su mandato finaliza en 2024,
ya ha dejado claro que volverá a presentarse a una reelección más. Independientemente de las polémicas que parecen siempre rodear al fútbol, a Tebas hay que reconocerle un cambio importante en la gestión, arropado por los clubes, y también en la modernización de una competición que necesitaba ordenar las finan- zas y al mismo tiempo pensar en el futuro. Esta es una conversación en la que Tebas muestra no solo los logros alcanzados, también su lado más humano y cercano.

—Cuando estudiaba Derecho, ¿llegó a imaginarse alguna vez al frente de LaLiga? ¿Pensaba en el fútbol como su salida laboral?

No, no lo podía imaginar ni pensaba en el fútbol como salida laboral. Tampoco ahora; estoy aquí de paso. Soy abogado, he ejercido durante 30 años y voy a seguir.

—¿Y cuál es su balance de estos años?, ¿cómo ha sido la transformación de LaLiga?, ¿en qué punto se encuentra?

Lo primero y por orden de importancia, el control económico del fútbol español; lo segundo, la venta centralizada que ha permitido un reparto mas equitativo y, por tanto, una mayor competitividad; y lo tercero, la operación de CVC, trascendental para anticipar procesos que orgánicamente los clubes hubieran tardado entre 15 y 20 años, entre otros la digitalización. Estamos en una temporada de transición, así se lo he dicho a los clubes, donde vamos a cambiar desde el title sponsor, que será diferente y muy relacionado con el mundo del fútbol y lo tecnológico como es EA Sports. También es la consolidación del Plan Impulso, el proyecto realizado con CVC, lanzado hace ya unos meses pero que debe consolidarse. Y también, después de un año de trabajo, la explotación directamente del mundo Horeca en televisión; o la explotación de LaLiga Smartbank y de los audiovisuales directamente por LaLiga. Todo ello supone un cambio radical para LaLiga en las próximas temporadas.

—De todas las decisiones tomadas, ¿de cuál se siente más orgulloso?

Del control económico, que es lo que da estabilidad y sostenibilidad al fútbol. Veníamos de una época complicada, de hace 12 o 13 años, con clubes en concurso de acreedores, impagos a futbolistas y a la Agencia Tributaria… Gracias al control económico los clubes han crecido, la industria del fútbol es sostenible

y centenares de miles de puestos de trabajo se mantienen. No solo hay que ver el entorno jugadores-clubes, sino el conjunto de esta industria.

—¿Y qué no volvería a hacer? ¿Se arrepiente de algo?

Seguro que muchas cosas, pero no son de importancia. ¿Arrepentirme? La verdad es que nunca me lo he planteado.

—Se habla muy a menudo del ego de los juga- dores, ¿cómo es el ego de los clubes?

Todos tienen… todos tenemos ego, por lo menos es lo que yo creo. El mundo del deporte es un ámbito competitivo donde, a veces con razón, los dirigentes de los clubes se quejan de que no es reconocido su trabajo, y es una posición muy amarga porque el éxito dura horas y el fracaso meses.

—¿Y el ego de Javier Tebas?

Yo ya lo tengo consumido. Todo ser humano tiene ego, pero yo le doy más importancia a lo que sucede en mi entorno cercano. Pienso más y me siento orgulloso de lo que hacen mi familia y los ejecutivos de LaLiga.

—¿Se siente a veces como si fuera un inquisidor? Es decir, siempre es usted el malo de esa película que es el fútbol.

Sí, pero está superado. Eso va en el oficio Tres futbolistas de LaLiga ‘lanzan’ otras tantas preguntas a Javier Tebas, en las que queda claro el trabajo y las premisas que sigue LaLiga en su relación con los jugadores.

LOS JUGADORES PREGUNTAN:

Tres futbolistas de LaLiga ‘lanzan’ otras tantas preguntas a Javier Tebas, en las que queda claro el trabajo y las premisas que sigue LaLiga en su relación con los jugadores.

RADAMEL FALCAO

—¿Cómo puede aprovechar LaLiga la experiencia de jugadores que, como en mi caso, hemos participado en distintas competiciones?

Jugadores como Falcao para mí no son veteranos. Su presencia, no solo a Colombia sino a la propia LaLiga, por su experiencia, por su currículo, nos ha subido de nivel. En el fútbol profesional se jubila demasiado pronto a los jugadores. Falcao, o un Lewandowski, están a un nivel fuera de lo normal; para mí, al mismo nivel que los de 28 años, y ese entusiasmo y profesionalidad que están poniendo creo que es lo que está aportando más calidad.

IVAN RAKITIC

—Los jugadores extranjeros cada vez llegan más jóvenes a LaLiga. ¿Está planteada alguna acción concreta con la que proteger y salvaguardar el correcto desarrollo de estos jóvenes?

Llegan tan jóvenes porque el ecosistema del fútbol europeo hace que muchas ligas no puedan retener a sus jóvenes talentos durante muchos años, y soy de los que piensan que hay que ayudar a otras com- peticiones, tipo Holanda o Dinamarca, a que sus jugadores no salgan tan jóvenes. Eso significa que es necesario que ese ecosistema funcione mejor

de lo que lo hace. Nosotros, todos los años, a los jugadores nuevos que vienen a LaLiga, jóvenes o no, les instruimos, le damos un manual y tenemos una relación especial con la gente joven. Es cierto que llegar a un club con una buena remuneración –ningún joven de esa edad gana decenas de miles de euros– hace que su vida personal pueda sufrir una desviación no querida y estamos encima de eso con los clubes.

ROBERTO JIMÉNEZ

—Yo me he retirado recientemente y en el último año he realizado el MBA que ofrece LaLiga ¿Tienen en mente más proyectos con los que aportar nuevas soluciones en la retirada de los jugadores?

Sí, el MBA nos ha dado mucha experiencia sobre lo que creemos que podemos aportar a los jugado- res, sobre todo a aquellos que quieren seguir en

el mundo del fútbol. Másters de formación muy profundos que van desde los MBA dedicados a la gestión deportiva y la dirección y otros enfocados más al fútbol base, donde también pueden aportar muchísimo. Luego irán surgiendo otros productos según vayamos viendo la demanda. porque se han tenido que tomar decisiones ingratas o liderarlas, pero siempre de acuerdo con los clubes. Parece que es Tebas quien lo hace todo; es cierto que lo lidera, pero con el apoyo de los clubes. A veces me puedo sentir un poco cabeza de turco, pero eso va en la profesión.

—Profesionalizar una competición como LaLiga no es una tarea fácil. ¿Ha habido algún momento que ha pensado en arrojar la toalla?

Sí, evidentemente. Cuando se registran posiciones, del ámbito político fundamentalmente, que no entienden lo que es esta industria y la ponen en peligro con decisiones no reflexionadas. Tanto trabajo para que llegue alguien que tira abajo un proyecto como éste, en el que están implicados equipos, jugadores… pero también muchas familias que dependen del fútbol, pues te dices “quizás lo mejor es que estés fuera”… Pero al final todo se reconduce.

—¿Y cuál ha sido el momento más complica- do con el que ha tenido que lidiar?

Recientemente, con el anteproyecto de la Ley del Deporte. En realidad son dos, porque también está el anteproyecto de la Ley Audiovisual. Ambas son leyes que si no llevan un camino adecuado, destruyen la industria del fútbol. Y lo malo es que te tenías que enfrentar a algunos que no sabían que tomar ciertas decisiones podían hacer mucho daño a esta industria y otros que, por detrás, querían que se tomaran ciertas decisiones para hacernos daño… Un trabajo complicado.

—¿Se ha llegado a buen puerto?

Se podía haber llegado mejor, pero estamos satisfechos. Siempre hay que estar atento a lo que pueda pasar.

—¿Cómo es su relación con los jugadores? ¿Qué mensaje le gustaría transmitirles?

Hemos procurado tener cada vez más relación con los jugadores. No de forma directa, peroes importantísimo establecer una relación. La forma más directa la realizamos a través de nuestros másters, de los que cada día tenemos más. La formación es un elemento clave; algo que cada vez se transmite más al jugador es que esto algún día se acaba y, aunque haya ganado mucho dinero, si no tiene formación puede poner en riesgo cualquier decisión. Buscamos una

relación más intensa y se comprueba si miramos atrás, diez años antes, que hemos avanzado bastante. Por mucho que se diga en el entorno mediático, es la época en la que los jugadores más relación tienen también con los aficionados a través de las redes sociales, donde cuentan sus cosas y además se conoce su vida. Es algo muy positivo.

—¿Por qué cree que los jugadores quieren venir a nuestra competición?

Es competitiva, atractiva; hemos crecido en número de aficionados en los estadios después del Covid, con cifras más altas de las que había antes. Además, creo que esto les gusta a los jugadores: están más arropados dentro y fuera de los estadios.

—Y si hubiera sido futbolista, ¿qué le hubiera gustado pedir a LaLiga?

No sabría decirle, porque no lo he sido. Pienso que le pediría que los clubes mantengan los compromisos que tienen firmados. Para mí, eso es sagrado. Sean compromisos equivocados o no, si se han firmado se deben cumplir.

—Y como jugador ¿en qué lugar del cam- po le hubiera gustado jugar? Yo le veo de centrocampista organizador…

De organizador…, pero ofensivo.

—¿Qué es lo más importante para Javier Tebas: los números o el espectáculo?

Es un equilibrio; cuando llevas tantos años te das cuenta que eso es lo necesario. Pero para mí prima que los números estén siempre bien. Es preferible que el espectáculo decaiga algo pero los números deben estar siempre correctos. El primero es algo transitorio; la estabilidad económica no.

—Surgen voces que temen que el fútbol se aleje de la gente, entre otras razones por los precios de las entradas. ¿Ir al fútbol se ha convertido en un lujo? En Alemania llenan estadios con precios más baratos.

Hoy se tiene acceso al fútbol no solo a través de los estadios. Tienes acceso por televisión, por redes sociales, en diversas ventanas y tamaños. Es muy diferente a lo que pasaba hace 10-12 años. Y en cuanto al precio de las entradas, yo creo que es un mito. En España lo habitual son los abonos y estos son realmente baratos. Si uno mira los ingresos de los clubes, observa que los ingresos por abonos han disminuido a pesar de que la gente va más a los estadios. Es verdad que en Alemania llenan los estadios, pero también que la forma de ver los partidos es diferente. Van dos horas antes y luego se quedan otra hora más cuando finaliza el encuentro, y eso permite que los clubes obtengan ingresos fuera del coste de la entrada, porque los aficionados gastan más en el entorno de los estadios que en la propia taquilla. Eso es lo que les permite bajar los precios. El problema en España es cuando el Real Madrid o el Barcelona visitan algún campo. Eso hace que suban los precios y al aficionado ocasional le sale cara la entrada.

—Como aficionado al fútbol, ¿Hay marcha atrás en el VAR? ¿Hay cosas que mejorar?

Marcha atrás no hay, pero sí hay que mejorar cosas, muchas. Por ejemplo, crear un cuerpo de especialistas que no hace falta que sean los mismos árbitros que pitan en los partidos; lo de corregir a un compañero puede ocasionar más de un problema. Para mí tiene que haber un cuerpo de VAR especializado y más reducido, ocho por ejemplo, que se pueden turnar en los distintos encuentros. Además, así se unificarán mucho más los criterios entre ellos. Se producirían menos polémicas, porque también son menos los que tienen que tomar la decisión y aplicarían el mismo criterio. Y si se hace eso, si terminamos con la polémica, habremos avanzado mucho. Ahora bien, nunca se va a acabar con la polémica, lo que vas a hacer es disminuirla y más que la polémica, la desazón. La de los presidentes de clubes, la de los juga- dores. Algo está pasando que no cuesta nada corregir.

—Cuando no piensa en fútbol, qué hace Javier Tebas… ¿En casa se habla mucho de fútbol?

Cuando no pienso en fútbol, trabajo en fútbol. Y el rato que no trabajo, fundamentalmente los fines de semana, los dedico a la familia. Estar con ellos y trabajar, esa es mi vida. Estudio mucho, hay que estar preparado para las decisiones que hay que tomar y poder explicar el porqué de las mismas. Y la familia es el mejor ocio que tengo.

—¿Cómo es una jornada del presidente de LaLiga?

De mucho madrugar; me levanto sobre las 5.15-5.30. Procuro a esas horas sacar el correo electrónico urgente del día anterior. Después, practicar algo de deporte, con mi entrenador personal o solo, y sobre las 7.45 desayunar con mi familia, con mi mujer sobre todo. Y a partir de ahí, a trabajar.

—Su mandato al frente de LaLiga llega hasta 2024, ¿qué asignatura tiene pendiente y quiere cumplir en ese tiempo?

Yo ya he anunciado que me presentaré a otro mandato, porque creo que quedan cosas por hacer. Entre otras, el proyecto CVC, donde 38 clubes están en el Plan Impulso, que hay que dejarlo muy puesto en marcha, digamos que en la vía del tren. Hasta 2024 vamos a tener otros hechos importantes, como la llegada del nuevo patrocinador. Es un reto importantísimo: un patrocinador internacional del nivel de EA Sports. Nunca hubiera pensado que podíamos llegar a tener ese nivel de patrocinio con un año de antelación. También tenemos que acabar de ver cómo hacemos la adaptación a la explotación directa de LaLiga SmartBank, un proyecto muy novedoso de comercialización con muchos operadores, entre los que está la entrada de Amazon, y también el proyecto Horeca, que es el fútbol en los bares y colectividades. Son todos ellos temas que deben consolidarse antes de finalizar el mandato.


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