Ilia Topuria

Entrevistas

LA FUERZA DE LA FE

TOPURIA COMIENZA A SER UNA REFERENCIA COLOQUIAL. Como quien habla de Fernando Alonso para encarnar la velocidad o de Rafa Nadal para elogiar a quien no se da nunca por vencido, el nombre de este luchador de artes marciales mixtas se ha convertido en sinónimo de victoria. Lleva 15 de 15, y desde hace apenas unas semanas es campeón del mundo de peso pluma de la UFC la mayor organización de este deporte. Su gesta ha destapado la existencia de una auténtica legión de seguidores que le han aupado a ídolo nacional. Nacido en Alemania (1997) de padres georgianos, se trasladó con ellos a su país a los 7 años antes de recalar, con 15, en Alicante. El esfuerzo y la convicción de que todo es posible si crees en ello le han acompañado desde entonces, en la lucha y en la vida. Esta es su filosofía.

—¿Estás en tu mejor momento personal y profesional?

Mirando hacia atrás, sin lugar a dudas estoy en el mejor momento de mi vida, obviamente. Pero tampoco me cabe la menor duda de que irá mejorando a medida que vaya pasando el tiempo.

—¿Qué ha pasado para que en un deporte no demasiado conocido de repente te conviertas en un fenómeno de masas, con reconocimiento institucional, saque de honor en el Bernabéu y encuentro con autoridades incluidos?

La verdad es que es una pregunta que me cuesta responder. Yo solamente hago algo que un día se iluminó en mi cabeza, fue un camino que seguí, que Dios me iluminó, y todo ha sido obra de él.

—¿Sabías que te seguía tanta gente o te pilló de sorpresa?

La verdad es que sabía que me seguía mucha gente. No tanto personalmente a mí; sabía que el deporte estaba empezando a tener bastante notoriedad, que en algún punto iba a explotar, lo sabía, no me preguntes por qué, pero lo sabía.

Entre esos seguidores, hay muchos jóvenes. ¿Qué te gustaría pensar que les estás transmitiendo con tu actitud más allá del ring?

El objetivo siempre es ser fuente de inspiración y motivación para la nueva generación. Al igual que lo fueron algunos deportistas para mí, pues yo quería dejar el mismo legado para las nuevas generaciones que vienen y ser un buen ejemplo para ellos, en el sentido de que, si tienes un sueño, te aferras a él, tienes fe, trabajas de una forma constante, todo es posible, solamente tienes que creerlo, crear realidades. Quería ser un ejemplo de ello.

Hablando de jóvenes, cuéntanos la fundación que tienes en proyecto y que va a ver la luz muy pronto. ¿Qué es y cuál es su objetivo?

Es una fundación con la que queremos ayudar a la nueva generación, a los jóvenes, para que no tengan que pasar por las mismas situaciones por las que yo tuve que pasar.

Porque yo sé las dificultades que nos encontramos cuando queremos construir nuestros comienzos, que no contamos con muchas ayudas, que tenemos a lo mejor que hacer muchos otros trabajos y no podemos con- centrarnos al 100%… Entonces, yo quiero de alguna forma hacerles un poco más simple el camino y compartir con ellos todos los conocimientos que yo he ido adquiriendo a lo largo del camino.

Volvamos al deporte: 15 peleas, 15 victorias. Los expertos coinciden en que eres el mejor, pero también en que es difícil que ese 100% continúe para siempre. ¿Estás preparado para una posible derrota?

Cuando me preparo para cualquier compromiso que se me presenta en mi vida, siempre hago lo que está en mi mano y, pase lo que pase, yo siempre voy a dormir en paz y en calma conmigo mismo, sin ningún sentimiento de arrepentimiento, porque siempre sabré que hice todo lo que estaba en mi mano. Porque no hay nada peor en esta vida que, teniendo la oportunidad de conseguir algo, no hacerlo y saber siempre de ti que podías haber hecho más. Eso dentro de mí no existe. Yo confío en Dios y siempre digo que si Dios arruina mis planes es porque mis planes me podrían arruinar a mí, y no hay mal que por bien no venga.

Para los más neófitos: ¿qué son las artes marciales mixtas?

Es una mezcla de todos los deportes de contacto que existen en este mundo, y va más allá. Es un deporte que te da mucha disciplina, a mí personalmente, pero como todos los deportes del mundo. Yo soy un enamorado de las artes marciales mixtas.

En Georgia, donde viviste desde los 7 a los 15 años, comenzaste a practicar lucha grecorromana. ¿Es habitual en aquel país? ¿En otro lugar hubiera sido difícil que te iniciaras en este tipo de deportes o recuerdas que siempre te atrajo?

Yo nací en Alemania y la primera vez que tuve contacto con los deportes de contacto fue justamente ahí. A los cuatro años, por primera vez, mi padre nos introdujo en judo. Pero yo creo que sí, que de algún modo tuvo que ver que en Georgia tenemos mucha cultura de este tipo de deportes, como la lucha grecorromana, la lucha libre, el judo. Entonces, yo creo que de alguna forma sí ha tenido algún tipo de influencia en nosotros.

Hablemos de tu faceta como emprendedor. Además de ese aspecto altruista relacionado con la fundación, de la que ya hemos hablado, impulsas un proyecto llamado Keio. ¿Qué es y cómo funciona? Es una empresa de telecomunicación inspirada en el deporte. Toda las empresas te ofrecen servicios sedentarios para quedarte en el sofá, y nosotros queríamos ser una empresa inspirada en el deporte para ayudar a cada uno a alcanzar su mejor versión.

Otro de tus proyectos en marcha: si no nos equivocamos, la UFC nunca ha celebrado combates en España. ¿Eso cambiará este año?

Este año, no; pero en el primer trimestre del próximo, sí. Tendremos el primer evento de la UFC en España, lo cual no solo me va a beneficiar a mí, no va a ser solo un sueño cumplido, sino también una plataforma que creará muchos empleos también para muchos españoles, porque el que sabe un poco acerca de este deporte sabe lo que mueve toda la industria. Será una victoria grande para todo el país.

Y también participas en una marca de ropa y de gorras. Alguna vez has dicho que no quieres invertir en proyectos de otros, sino en ti mismo. ¿Siempre lo has tenido tan claro?

Siempre he tenido claro que no he querido nunca invertir en ningún proyecto que desconozca o del que no tenga los conocimientos suficientes, porque yo sé que para tener éxito en cualquier ámbito en la vida se requiere conocimiento, y obviamente lo tienes que hacer con mucha pasión. Todo lo que hago, lo hago desde la pasión. No lo hago por otra cosa. Yo siempre digo que no busco el éxito, busco la felicidad, porque el verdadero éxito es la felicidad con uno mismo. Así que yo lucho por mi felicidad todos los días, busco la superación, y siempre busco la forma de introducirme en proyectos que me hacen felices y puedan ayudar a las nuevas generaciones.

Pero las marcas te quieren. Cuentas entre tus colaboradores desde productos de nutrición deportiva a una marca de perfumes de lujo. ¿Cómo las eliges, buscas valores compartidos?

Exactamente. Todo lo que hago lo intento hacer con marcas y empresas que estén alineadas conmigo y con mis valores. ¿Por qué elegiría una marca solo por motivos económicos, cuando a mí realmente no me falta de nada? Entonces, elijo todo con mucha cautela y todo lo que esté alineado realmente con mis valores, con los de mi equipo, y sintamos que podamos trabajar con pasión, que es algo que nos ilusiona a todos.

Ese espíritu ganador que exhibes en el deporte y este espíritu emprendedor, inquieto, abordando siempre nuevos proyectos, ¿tienen algo que ver uno con otro?, ¿definen tu personalidad?

Obviamente que sí. Mi mentalidad siempre ha sido simple: si alguien lo ha podido hacer, yo también lo puedo hacer; si nadie lo ha hecho, puedo ser el primero en hacerlo. Sí que creo desde el fondo de mi corazón que no hay nada imposible en la vida, y siempre pongo el mismo ejemplo de que si alguien como tú y yo de carne y hueso salió un día, vio una luna ahí arriba, preparó una nave espacial, subió arriba solo para pisarla, con una máquina que lo esperara y lo devolviera a la Tierra, ¿qué es imposible en esta vida?

En mi caso, entrar en un combate y no poder ganarle a otro, que es igual que yo…, nada es imposible, por mucho que me digan, creo mucho en mí, tengo claro que se pueden crear realidad, lo imposible es lo que tú digas que es imposible.

—¿Nos puedes detallar cómo es un día normal de entrenamiento, desde que te levantas?

Comienza con la parte técnica, porque en las primeras horas de la mañana es cuando mejor asimilamos toda la técnica. En la segunda parte del día nos enfocamos más en la preparación física, en los sparrings, y todo ese tipo de entrenamientos. Vuelvo a casa, descanso…, invierto también mucho en mi recuperación, prefiero prevenir que curar, siempre disfrutando.

—¿Hasta qué edad se puede dedicar uno a este deporte?

Eso es algo muy personal, Yo comencé en este deporte, en las artes marciales mixtas, a los 15; entonces, me gustaría poder retirarme a los 32, darme como máximo esa edad, porque el deporte de élite requiere muchísima responsabilidad y tienes que estar super concentrado en todo momento. Digo que a los 32, pero a la vez viene otro pensamiento a la cabeza que es “hasta el momento en que deje de disfrutarlo”. De momento lo estoy disfrutando mucho, no sé cuando será ese día en el que diga “esto ya no me divierte”.

Perdona la intromisión en la vida personal, pero tienes un hijo. ¿Qué valores tuyos te gustaría que tuviera y qué te encantaría ver en tu hijo que ves en ti?

Lo más importante es que fuera humano, que fuera una persona educada, agradecida, con una visión, y que tuviera la mentalidad de que con trabajo y esfuerzo cualquier cosa es posible. Para mí, como padre, lo más importante es que sea una persona con buenos valores, eso es lo principal, y que aprenda a ser feliz, a no meterse en la vida de nadie, a dedicarse a la suya, porque no hay suficiente tiempo para dedicarte a la vida de los demás.


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