EXPERIENCIA Y JUVENTUD

POCO DESPUÉS DE REALIZAR ESTA ENTREVISTA, LA REAL SOCIEDAD SE CLASIFICÓ PARA LA FINAL DE LA COPA DE LA REINA. ES EL OBJETIVO INMEDIATO DE ESTA CENTROCAMPISTA QUE, CON TAN SOLO 24 AÑOS, ACUMULA 200 PARTIDOS CON EL EQUIPO. Y ESPERA QUE SEAN MUCHOS MÁS: LOS SUFICIENTES PARA VOLVER A LA CHAMPIONS Y, DE PASO, A LA SELECCIÓN.

NEREA EIZAGIRRE ES CONSCIENTE DE LO VELOZ que pasa el tiempo en el fútbol. Con tan solo 16 años debutó en el primer equipo de la Real Sociedad; ahora es la capitana y ya acumula más de 200 partidos con la camiseta txuri-urdin. Todo con tan solo 24 años. Su futuro más próximo pasa por intentar ganar otra Copa de la Reina, en la final que disputará el próximo 18 de mayo frente al F.C. Barcelona, y volver a ser parte de la selección española.

—¿Tenéis muchas esperanzas puestas en la Copa?

Bueno, es una competición que nos gusta. Yo he tenido la suerte de poder ganarlo en la Real y ojalá podamos repetir. Creo que el equipo está motivado, y al final pues a un partido te puede ganar cualquiera.

—Hace poquito jugaste tu partido número 200 con la camiseta de la Real Sociedad. ¿Te imaginabas tener tanta regularidad cuando llegaste muy joven al club?

Aún me considero joven. Pasa el tiempo muy rápido y no eres consciente. Creo que cuando deje mi carrera deportiva seré más consciente de lo que estoy consiguiendo. 200 partidos no es fácil. Es verdad que empecé muy pequeñita, tenía 16 cuando debuté en la Real, y son muchos partidos, muchas experiencias, pero ojalá pueda conseguir muchos más.

—¿Qué supone para Nerea ser la capitana del equipo?

Ser yo misma. Al final, los 200 partidos te hacen tener esa experiencia, que puedas ayudar a la gente que está subiendo. Muchas veces digo que cuando suben las pequeñas me siento identificada con cuando yo tenía 16 años.

Hubo mucha gente que a mí me ayudó en ese camino y yo también quiero ser un apoyo para ellas e intentar enseñarles cuáles son los valores del club, cómo hay que entrenar, las ganas…, transmitirlo, que es importante, y que vayan creciendo también.

—Por tu posición en el campo, ¿en quién te fijabas cuando empezabas a jugar?

Bueno, es verdad que referentes femeninos se están teniendo ahora. Cuando yo empecé con 16 años, el fútbol femenino no estaba creciendo tanto. Me fijaba en las compañeras que entrenaba; yo tenía la opción de que, a pesar de estar en el Añorga, entrenaba una vez a la semana con el primer equipo de la Real. Jugadoras como Maialen Zelaia, Aintzane Encinas, que estaban jugando en ese momento, pues sí que te fijabas, pero referentes femeninos no he tenido. En el masculino siempre me ha gustado Antoine Griezmann, que lo veía aquí entrenar y jugar en la Real, y es un jugador que siempre me ha llamado la atención.

—¿Tu próximo reto desde el punto de vista individual es volver a la selección?

Creo que después de todo lo que ha pasado, que ahora se han dado muchos cambios y todo está mejorando, sí que es una de las cosas que me gustaría, volver otra vez a la selección, poder disfrutar de esas experiencias que cuando juegas un Mundial, un Europeo, unos Juegos Olímpicos, son especiales. Ojalá tenga esa oportunidad.

—Poco a poco el fútbol femenino tiene el foco que se merece. ¿Dónde crees que hay seguir trabajando?

Yo creo que hay que apostar, como todo, en lo económico. Creo que el fútbol femenino cada vez se ve más, cada vez interesa más, y creo que es importante que los clubes también trabajen bien con el fútbol femenino, que metan ese dinero que se necesita. También creo que es importante la comunicación, la televisión, que al final sepa todo el mundo que las chicas también jugamos al fútbol y que ahí vayamos creciendo.

—¿Es tu perra, Bali, quien más te ayuda en tus malos y buenos momentos?

Bueno, a ver, yo soy una persona muy familiar, mis padres y mi hermana también son tres piezas muy importantes para mí. Pero es ver- dad que, como vivo sola en Donosti, pues cada vez que llego a casa Bali es quien me recibe y quien está a mi lado. Cuando tengo malos días y lloro siempre te da esos besitos o está un poco encima. Es muy cariñosa, la verdad que creo que es de las mejores cosas que he hecho en mi vida y estoy muy contenta.

—¿Qué te gusta hacer en tus ratos libres?

Estar con los míos. Muchas veces, desconectar del fútbol totalmente es muy difícil porque al final somos deportistas, pero es verdad que estar con mi familia y con mis amigos te suma esa energía y te ayuda para que en el día a día siempre estés al cien por cien.

—Un sitio que recomendar de San Sebastián.

Bueno, yo vivo en Gros y me gusta mucho como barrio. Tiene mucha vida, la playa de la Zurriola es muy bonita, siempre bajo a las mañanas a dar una vuelta a Bali antes de ir a entrenar. Es una zona recomendable.

—Un momento que siempre vas a recordar.

El título con la Real Sociedad, cuando ganamos la Copa, es el primer título que he ganado con el club y la verdad es que fue algo muy bonito.

—¿Es el título que más ilusión te hace? Porque tienes otros…

He ganado un Europeo con categorías inferiores, he ganado la Copa de la Reina. Ojalá pudiese jugar una Champions o ganar un Mundial, o algo que sea todavía más grande que eso. Uno de los objetivos que me gustaría lograr es volver a pisar la Champions. Tuvimos la opción de jugar una eliminatoria contra el Bayern, aquí, en Anoeta, el año que quedamos segundas. Pero sí, es un objetivo y una ilusión o un sueño volver a estar en la Champions con la Real Sociedad.

—Dinos tus preferencias a la hora de vestir. Antes vestía mucho más de chándal. Al final, para ir a entrenar es lo más cómodo y, evidentemente, con Nike estoy muy contenta. Es la marca que utilizo y el chándal es siempre la opción más cómoda. Pero cuando hay cosas un poco más importantes, vestirme de calle también me gusta.

—¿Qué no te pondrías nunca para vestir?

Los vestidos, si no es para una boda, no es algo que utilice.

—¿Cuál es tu hándicap en golf? No tengo mucho nivel. Me gusta jugar porque creo que es un deporte con el que desconectas muchísimo cuando estás jugando, porque tienes que estar centrado en hacer bien el movimiento para darle bien a la bola. Tengo un amigo que juega muy bien al golf y muchas veces, cuando me siento agobiada, me dice: venga vamos a jugar un poco al golf. Es un deporte que me gusta mucho.