A LO BAJINI

EL LEMA QUE SIRVE DE TITULAR A ESTA ENTREVISTA FUE ACUÑADO POR EL JUGADOR PARA ACOMPAÑAR LOS ÉXITOS DEL ÚLTIMO TRAMO DE TEMPORADA: LA FINAL DE LA COPA DEL REY Y LA PELEA POR LA CHAMPIONS. TAMBIÉN SIN HACER RUIDO, EL MAYOR DE LOS WILLIAMS SE HA CONVERTIDO EN UNA DE LAS ESTRELLAS DE LALIGA, FORMANDO UNA PAREJA LETAL JUNTO A SU HERMANO NICO.

IÑAKI WILLIAMS ES UNA DE LAS ESTRELLAS DE LALIGA. Su Athletic peleará por meterse en Champions en este final de temporada y por ganar la Copa del Rey 40 años después. Sin duda, dos retos muy importantes que afronta con la humildad y naturalidad que le caracteriza. Iñaki es uno de los pesos importantes del vestuario rojiblanco, ayuda en su formación tanto a su hermano Nico como a los cachorros que suben de la cantera. Su madurez le está haciendo mejor futbolista.

Nacido en Bilbao en 1994, lleva diez temporadas asentado en el primer equipo del Athletic Club. En todo este tiempo ha mutado su posición en el campo desde la banda a delantero centro y de nuevo a jugar pegado a la línea de cal. Pero lo que nunca ha dejado de hacer es entregarse al máximo en cada partido. Encadenó 251 encuentros en Liga de manera consecutiva, pero su gran premio fue ver debutar a Nico en el primer equipo. Juntos forman una de las parejas de extremos más letales de Europa.

—Llegamos al tramo final de la temporada con un Iñaki Williams que vive uno de los mejores momentos de su carrera.

Sí, estoy muy contento por cómo está el equipo, pero a nivel individual es verdad que estoy a muy buen nivel. Estamos funcionando muy bien, todos los jugadores estamos en nuestro máximo nivel y eso es lo que se está trasladando a la clasificación de la liga y a haber logrado llegar a otra final de Copa con nuestro público. Ahora hay que poner la guinda al pastel.

—Tu hermano por la izquierda; Guruceta que viene a descargar; Oihan Sancet lanzando pases… Parece que todo el ecosistema favorece a tu juego.

Esa es una de las claves, Ernesto ha sacado las virtudes de cada jugador. Los compañeros nos estamos entendiendo y, al final, cuando el equipo me busca al espacio, siempre he hecho daño. Pero este año estoy teniendo ese acierto que quizás me ha faltado en otros partidos y disfrutando mucho de este momento y de la madurez que estoy consiguiendo.

—Esa madurez de la que hablas también se ve reflejada en tu capitanía con el Athletic. ¿Te gusta ese rol?

Siempre decía que me gustaba entrar en los rondos y ahora ya no me toca. Van pasando los años, van subiendo chavales, es verdad que entre ellos está mi hermano Nico, me gusta ayudar a los jóvenes. Nunca hubiese imaginado que llegase este momento, el tiempo pasa muy rápido, pero me siento muy cómodo en este rol, y sigo aprendiendo de los más veteranos como Iker (Munian), Óscar (De Marcos) o Raúl (García).

—¿Te ves retirándote en el Athletic?

Sí, me gustaría ser One Club Man. Queda mucho para ello, ahora estoy disfrutando mucho del momento, de jugar con mi hermano, de estar en este nivel y ojalá se pueda dar. Nunca se sabe lo que puede depararnos el futuro, pero sí que me gustaría.

—Eres uno de los futbolistas que más luchan para erradicar el racismo. ¿Qué pasos crees que se tienen que seguir dando?

Es cierto que LALIGA está dando buenos pasos, señalando a los que cometen estos insultos. Quizás los jugadores, entre todos, deberíamos ayudarnos un poquito más pero sí que las sanciones deberían ser severas, para poder erradicarlo cuanto antes, porque el fútbol es un ejemplo para muchos niños. El fútbol es un deporte de compañerismo y de trabajo en equipo y eso es lo que tendría que transmitir.

—Cuéntanos tu experiencia de jugar con la selección de Ghana un mundial y una Copa Africana de Naciones.

Nunca lo hubiese imaginado. Tuve que tomar una decisión y no me arrepiento para nada de poder representar al país de mis padres, de mi familia, de volver a mis orígenes, de poder viajar más y ver a mis familiares en Ghana. Es cierto que deportivamente no han salido las cosas como todos deseábamos, pero sí que es cierto que a nivel deportivo y a nivel personal me ha ayudado muchísimo. De hecho, creo que estoy en uno de mis mejores momentos por esa decisión que tomé.

—¿Sigues aconsejando a Nico en el campo? ¿Sigues ejerciendo de hermano mayor?

Sí, a veces soy hasta muy pesado. Al final es mi ojito derecho, siempre quiero que le vaya bien, intento ayudarle en todo lo que puedo. Es verdad que se tiene que equivocar para aprender. Sabe que siempre voy a estar para ayudarle, para decirle cuál creo que es el buen camino. Nico sigue aprendiendo, sigue mejorando día a día, su techo está muy lejos y todavía no alcanzó su máximo nivel, y ojalá podamos disfrutar muchísimo juntos y seguir viéndole crecer porque me enorgullece ser su hermano mayor.

—¿Echas de menos esos partidos en el parque que jugabais de pequeños?

Lo miro con añoranza. Fueron años maravillosos y si volviese a nacer me gustaría tener la misma infancia que tuve, he sido muy feliz, he disfrutado mucho de mi familia, de mis amigos, de mi hermano. El ser un chico normal está bastante lejos de lo que somos hoy en día, evidentemente intentamos llevar todo lo que rodea al fútbol con la mayor humildad y con la mayor discreción posible. Pero sí que lo echamos de menos porque ha sido cuando más feliz hemos sido y menos ha importado lo que hicieses.

“Bilbao va a estar siempre con nosotros, siempre lo estará, independientemente de que ganemos o perdamos”

—¿La final de Copa del Rey es una ilusión o una responsabilidad?

Ambas cosas. Lo afrontamos con la mayor ilusión del mundo, tanto nosotros como el pueblo vizcaíno. Bilbao va a estar siempre con nosotros, siempre lo estará, independientemente de que ganemos o perdamos. Siempre tenemos su apoyo incondicional, vamos a dejarnos la piel. Hemos hecho una fantástica Copa del Rey, mereciendo estar en esta final y, después de tantos años de finales y de jugarlas sin público lastimosamente, creo que es el momento de tener a nuestra afición, que es muy importante para nosotros.

—¿Dónde puede estar la clave de esa final? Todos sabemos que el Mallorca es un equipo muy trabajado, Aguirre es un grandísimo entrenador, tiene jugadores de muchísima calidad y que saben muy bien a lo que juegan. Tienen un bloque muy compacto y la clave va a ser no desesperarse. Ellos cierran muy bien los espacios, seguro que nos van a incomodar y debemos insistir e insistir, pero al final no debemos de dejar de ser nosotros.

Es un partido para disfrutarlo, para querer jugarlo y para ser conscientes de la importancia que tiene. Nunca sabes cuándo vas a volver a jugar una final.

—¿Cómo y por qué comenzaste a usar la frase ‘a lo bajini’, que al fin y al cabo os ha acompañado hasta la final de Copa?

Viene por la gente que lo comentaba en las redes sociales y creo que es lo que nos ha hecho llegar hasta aquí. Muchos partidos no hemos sido favoritos y con humildad y con trabajo lo hemos sacado adelante. Tenemos que seguir así, la gente se ha sentido muy identificada con este lema.

—Protagonizaste un anuncio de arroz en Ghana. ¿Se te da bien cocinar?

La verdad es que soy lamentable. Soy más de comer que de cocinar, hay algún plato que me sale medio bien o que la gente se lo puede llegar a comer, que es la pasta. Creo que es algo que hace todo el mundo, una pasta con queso y poco más.

—¿Qué le gusta hacer a Iñaki Williams en su tiempo libre?

Pasar tiempo con mi novia, con mis amigos, salir un poco de lo que es el fútbol. Viene muy bien muchas veces, necesitas otros planes alternativos como ir a tomar algo, ir al cine o ir a jugar a dardos, que a mis amigos les gusta mucho.

—¿Cómo te defines a la hora de vestir?

No sabría decirte. Un chaval normal, intento vestir ni muy pijo ni muy marronero. Creo que tiro más por un chico de barrio.

—¿El que mejor y el que peor viste del equipo?

El que mejor viste, Yuri Berchiche. Y el que peor…, lo siento Vivi, pero Dani Vivian, hay veces que se viste con las luces apagadas.

—¿Te gusta el diseño? No sé si te ves diseñando alguna vez camisetas o gorras…

Bueno, va a ver sorpresas. No vamos a desvelar mucho, pero va a ver cositas.

—¿Qué hará Iñaki Williams cuando acabe su carrera como futbolista? A día de hoy tengo claro que no voy a ser entrenador, ni director deportivo. Quizá representante; teniendo el representante que tengo, quizás podamos ser socios.